Sobre opiáceos, té, amor y otras drogas.

jueves, 24 de noviembre de 2022

 Más que 

hundirme en sufrimiento,

me ahogo 

en soledad,

pero 

los pulmones 

se llenan de gusto.

Me pregunto 

cuál es la diferencia.

Muchas veces, 

les asocié. 

Son lo mismo.

<<En mi cabeza, 

así era>>
Pero 

comprendí

con el tiempo.

El momento

en que mi boca sonrió

en medio de la soledad

entendí:

estoy donde quiero estar.

Gracias,

yo del pasado.

Me diste lo necesario.

Perdón,

yo del futuro.

Te cuidaré.

Seré mejor. 


M.L.


martes, 26 de julio de 2022

 La tristeza

y soledad

de estar lejos de casa.

Qué desastre.

¿Dónde está mi hogar?

Debería estar allí ahora.

Qué miseria alrededor,

este sentimiento de ahogo,

de desesperación

que me hace quedar

en el silencio

dentro del griterío.

No pertenezco aquí,

quiero escapar.

Ojalá fuera tan fácil...

Pero tengo miedo,

me controlan,

controlan todo.

Anhedonia era mejor compañera.

¡Quiero volver!

Este eterno sentimiento

de desesperación,

mísero, inútil,

quiero regresar.

Déjenme ir.


M.L.

No
quisiera
morirme
sin
haber
perdido
el
control.

M.L.

Me perdí en esta isla
con el lucero roto.
Ningún lugar al cual ir.
Ningún lugar al que quiera ir.
Me duele el pecho,
mi corazón, una granada
convertida en distracción,
hecha para destrucción
como ellos me destruyeron.
Como lo desearon.
Pero no tengo dónde ir.
Donde quiera ir.
Supongo que soy un nómade,
sin hogar.
Pero este sentimiento
de ser borrado...
¿Quién soy?
¿Dónde estoy?
¿Por qué?

M.L.