Un llanto tibio sobre la almohada.
Esas dos cosas
podrían ser lo mismo,
esconden
el mismo sentimiento.
Esconden
el grito de guerra
del corazón,
pero el eco de la soledad
aún se encuentra allí.
Uno no puede ahogar a la soledad,
pero la soledad puede ahogarlo a uno.
Con los ojos
en la luna llena
y música
en mis oídos,
siento
que toco mi propia alma.
Siento
que me perdono a mí misma.
Porque todo
va a estar
tan solo
"bien".
¿Cuántas mentirasnos decimos
creyendo ciegamente
que son verdad?
Me pregunto...
¿Cuántas veces traicioné
a la pequeña
que una vez fui?
Me pregunto...
¿Cuántas lágrimas sequé
mientras repetía
"ya no importa"?
Me pregunto...
¿Cuántas veces sonreí
mientras sangraba?
¿Cuántas veces
aceptamos una mentira
porque dolía menos?
¿Cuánto más dolor
debo tragar?
Prometo nunca buscarte...
Ni siquiera si me ahogo.
No, lo juro...
Porque todo
va a estar
tan solo
"bien".
M. L.