Quizá se deba
al poco azúcar en sangre.
Quizá se deba
a una emoción
tan fuerte
como ensordecedora.
Quizá
sea
solo
el
viento
en una tarde
tranquila
y oscura,
en medio
de la vida misma.
Me gustaría decir
una,
dos cosas.
Me gustaría no ser
un alma errante.
Me gustaría
incendiar el recuerdo,
así podría apagarlo
con las lágrimas
más dulces.
Mistress Loveless.